Oso, mi perro y el que ha hecho que hoy en día esté aquí escribiéndote esto, no me hacía caso, no me escuchaba en la calle, me estiraba de la correa, ladraba a otros perros, se me subía encima, montaba a mi hermana, montaba a SU HERMANA, Karma, no se salía de la cocina cuando se lo decía, tenía que gritarle para que me hiciera caso. Me dejé aconsejar por personas que no sabían sobre perros y puse en práctica, sin éxito alguno y por supuesto, saliendo él (y yo) perjudicado en dichas prácticas.
Me he sentido EXACTAMENTE, igual que tú. ¿Sabes lo que nos cambió la vida? Entenderle, saber las razones exactas de sus comportamientos, estudiar, saber ayudarle y tener paciencia. No hay trucos, te lo aseguro, no hay magia. Hay constancia, trabajo duro, esfuerzo, renovarse, aprender y aplicar.